29 marzo, 2024

Mapa de conocimiento del Macizo Colombiano

Por: Rosa Mireya Caicedo Portilla y Ana Mercedes Sandoval Penagos. Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD. Zona Centro Sur. Noviembre de 2010.

La Universidad Nacional Abierta y a Distancia en sus propósitos Rectorales y en el proyecto académico pedagógico asume con intencionalidad la incorporación del componente Regional para el desarrollo y ejercicio de una gestión responsable, articulada de acuerdo con los multicontextos socioculturales que pueda contribuir al fortalecimiento de la gobernabilidad territorial.

La complejidad regional da ejemplos a lo largo y ancho de nuestra geografía, y el Macizo Colombiano no es la excepción.

El grupo de trabajo ha focalizado su interés en el Macizo Colombiano, pero especialmente en el denominado “Macizo Caucano” y en los municipios de la “Corona del Macizo”, siendo ellos La Vega, Almaguer y San Sebastián, territorio que sus habitantes identifican como “mágico” en el que lo mitológico ha hecho simbiosis con lo cotidiano, y donde el pasado ha hecho un maridaje con el presente.

Las comunidades pertenecientes a estas municipalidades, promueven desde hace muchos años, procesos culturales y formativos que fortalezcan su identidad como “Maciceños” o “Hijos del Macizo”, encontrando múltiples acciones que van desde su propia musicalidad y oratoria, hasta procederes de la sociedad civil como la compra de los “ojos de agua” para convertirlos en reserva hídrica común e impedir a futuro su privatización.

Desde la Zona Centro Sur de la UNAD, consideramos de suma importancia continuar en el apoyo en la compilación de saberes y de la investigación del tema, y ante todo, cuando expresiones de muchos de sus residentes, señalan con preocupación la perdida de estos conocimientos, por razones tales como la pérdida de los escenarios de diálogo entre viejos y jóvenes: “los viejos ya no trasmiten estos saberes a los jóvenes” y la “gente joven ya no quiere saber de su pasado”.

La necesidad de autodeterminación del pueblo maciceño, se enmarca en sus urgencias de esperanza conformadas por el querer ser, estar, decidir por sí mismos y de contar con una visión propia de futuro.

Este esfuerzo que hace un sector social y comunitario del Macizo, por preservar todo ese acerbo cultural, es valorado a su vez por la UNAD, como una lucha y un deseo, que en lo posible, apoyará hasta su concreción.

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